6 de diciembre de 2016

#4 Fangirlemos juntos: Epílogos rompecorazones

¡Hola juanolas! ¿Cómo os ha ido el puente? A mi fatal, estudiando para los finales de diciembre como una posesa, pero ahora que he sacado un ratito libre, quería publicar algo, que llevo casi una semana y media sin publicar. Y he elegido para la ocasión una entrada especial y que espero que os guste y la comentéis, porque es de las que más cariño le he puesto.

Esta no es la sección que más suela hacer, entre otras razones, porque es a la que más dedicación y, a veces, la que más éxito tiene (como pasó con Los pretendientes de La heredera, wow). Y os iba a hablar hoy de varios epílogos rompecorazones, en concreto, pero como veía que iba a acabar haciendo spoilers, y aviso ESTA ENTRADA NO CONTIENE SPOILERS DE NADA, he decidido hablar en general, pues siento que todxs nos hemos sentido así alguna vez tras leer uno de ellos. Y con nada más, empezamos:

*Pensad que las muchachas deberían estar muy tristes después de esto*

Estimada AEU (Asociación de epílogos unidos);

  Me llamo Laylla. Soy una lectora más. Una que se mete en los libros, los siente, los vive y, cuando los termina, los conserva en sí por un tiempo más o menos largo. Por esto les escribo hoy, porque poseo una simple duda, una duda existencial.

  ¿Por qué? ¿Por qué existen?

  No me malinterpreten. Yo adoro los epílogos, de hecho, la existencia o no de epílogo varía mucho sobre mi impresión total del libro. El final es una parte esencial de la novela (aunque cada uno le de más o menos importancia), y el epílogo es el complemento ideal. Es la salsa barbacoa de los mcnuggets; la última punzada del tocado de boda: no es lo mismo sin ella.

  Yo de los epílogos no me quejo. Muchos de ellos, a mi y a muchos, nos han llenado de una sensación de alegría y satisfacción enormes. Es lo que hace que, cuando lo termines, cierres el libro con una sonrisa de oreja a oreja, y te queda ese momento final, antes de despegar el libro de tus manos, cuando todo se asienta en tu memoria.

  No, yo de esos epílogos no me quejo: me quejo de aquellos epílogos rompecorazones.

  Y mi pregunta es, ¿qué necesidad hay de incluir un epílogo tan desgarrador? Uno que sea empezarlo y empezar a llorar porque tiene que ver con la maravillosa novela que ya has devorado (me ha pasado), uno que te cree una presión en el pecho de la 'realidad' que cuenta, y que esa sensación no te abandone en meses, y digo MESES (también me ha pasado). ¿Qué necesidad hay de hacer sufrir? Todos tenemos EL epílogo, ese epílogo que irá siempre en nuestro corazón y que nos ha marcado de tal manera.

  En realidad, podría recriminaros tanto, pero sería echar balones fuera.

  Porque la culpa no es vuestra, ni de los autores.

  Es de les lectores, que a pesar de acabar el epílogo gritando, o con los ojos rojos, o con un nudo en la garganta porque el final ha sido doloroso (normalmente porque se muere nuestro personaje favorito). Porque somos masocas y, cuando pasa el tiempo y volvemos a pensar en ese epílogo, y deseamos releerlo, y volver a emocionarnos, a hacernos sentir.

  Mi verdadera pregunta no es el por qué de al principio de esta carta, sino del último por qué.

¿Por qué, a pesar de lastimarnos tanto, amamos tanto esta clase de epílogos?

Me encantaría saber la respuesta, vuestra respuesta, en comentarios.

Nos leemos;





18 comentarios :

  1. Ayy! Me has hecho recordar esos momentos desgarradores u.u
    Me encantó esta entrada! Mi respuesta es que todas somos unas masoquistas a más no poder u.u Como yo digo, muchos de esos epílogos son tan hermosamente doloroso que terminamos amándolo.

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    1. Yo también me acordé un montón mientras lo escribía, y esperaba que la gentese sintiese identificada. Estoy muy de acuerdo contigo :) me alegra que te haya gustado.
      ¡Besos!

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  2. Hola guapa!!
    Pues no sé qué libro habrá sido ese que te desgarró el corazón con su epílogo, pero a mí me has recordado, con tu post, uno, el de El ruiseñor, que me hizo llorar a mares y no poder olvidarlo durante todo este tiempo :(
    Entiendo que son necesarios, y cuando un libro no tiene epílogo, me falta algo. Hay en otras ocasiones en las que me sobra, pero eso me ocurre en muy pocas ocasiones. En fin, que me gustan mucho los epílogos, aunque muchas veces me destrocen :D
    Muy buen post!!
    Beso :33

    PD: Ya me expulsé de tu blog, si tienes dudas, ya sabes ;)

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    1. ¡Hola Sandra!
      Me ha pasado con varios, pero es que como a cada una nos pasa con diferentes libros, me alegra que me digas a cual te ha recordado.
      Sí, es como queesto falta algo. A mi siempre me hace ilusión verlo, y más cuando es un final de trilogía o saga.
      Me alegra que te haya gustado^^
      ¡Besos! :)

      PD: Vale, ya te avisaré entonces jajaja

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  3. ¡Hola Laylla!

    Me ha encantado la entrada *.* Te entiendo perfectamente, especialmente con aquellos libros en los que sus epílogos te dejan el corazón hecho trizas. En general suelo estar bastante a favor de los epílogos: te dan más información de lo que les ha pasado a los personajes, conoces un poquito más sobre su futuro y es como una especie de "cerrar el círculo" literario xD.

    De todas formas, hay algunos epílogos que casi mejor que no hubiesen existido, porque como una especie de quiero y no puedo, que no aportan nada a la trama y que desvirtúan un poco la esencia del libro. Me da lo mismo que éste haya terminado de forma triste: si la historia es así, tampoco necesito que se haga un epílogo más dulce para atenuar un poco la pena del final ;)

    PD: Vaya rollo te acabo de soltar, dios mío jajajajaja ;)

    Un besote (y genial entrada ;)

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    1. ¡Hola!

      Jo muchas gracias, de verdad me alegra que te haya gustado ^^ Tienes razón en que a veces hay epílogos que lo único que hacen es marear la perdiz, pero yo ha habido más veces en que los he echado en falta que veces en que hayan estado y no hayan servido de mucho.

      No es ningún rollo, me encantan estos comentarios jajaja

      Un besazo :)

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  4. Hola Guapi! qué buena entrada, la verdad a veces los epílogos son maravillosos, otras veces hacen falta y otras como las que nombras terminan rompiendo tu corazón. A pesar de todo muchas veces considero que son necesarios porque su finalidad en definitiva es completarte un poco más el libro a pesar de que a veces sean odiados dx

    ¡Un Beso!

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    1. ¡Hola! Que bien que te haya gustado :D Muchas veces es que son demasiado necesarios, sobre todo al final de sagas y trilogías, si no quedan como esperaba.

      ¡Besazos!

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  5. Hola guapa!
    Me ha encantado la entrada, me gusta lo que has escrito, a mí me gustan mucho los epílogos, que serían los libros sin ellos. Besotes

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    1. ¡Hola!
      Exacto, qué sería del libro sin el epílogo en muchos casos, como que sientes que te falta algo.
      Besazos.

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  6. Hola Laylla!!!
    Una entrada muy curiosa, yo personalmente amo los epílogos y siempre lloro ;)
    Muy buena entrada :D
    Nos leemos, besos ^^

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    1. ¡Hola guapa!
      Jo gracias. Entonces ya somos dos jajaja
      Un besazo ^^

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  7. ¡Hola!
    Me ha encantado la entrada, me he sentido muy identificado. Yo creo que la principal razón por la que me gustan tanto los epílogos desgarradores es porque admiro el poder que tienen los escritores al hacernos sentir tantas cosas. Mi epílogo preferido y con el que cada vez que lo leo acabo llorando es Donde los árboles cantan.
    Saludos :)

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    1. ¡Hola!
      Me alegro mucho^^ estoy de acuerdo, y lo has expresado muy bien. El epílogo de DLAC también me hace llorar un montón, es increíble y precioso.
      Saludos.

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  8. Los epílogos me encantan, sobre todo si la obra es de mis favoritas y es bonito y emotivo *O*

    Un abrazote =)

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    1. Si el libro es de tus favoritos como que llega más todavía.
      Besotes ^^

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  9. Hola.

    A mi me gustan mucho, porque siempre al acabar un libro me pregunto que sería después de los personajes, y es verdad que muchos me han roto el corazón, otros me han hecho llorar como el Los juegos del hambre de alegría, pero tengo que decir a muchos libros les falta un epílogo, porque me encantan, y más si adoro ese libro.

    Muchos besos.

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    1. ¡Hola!

      Yo igual, soy pro-epílogos, si no aparecen es como que falta algo a la historia, y es eso, que los hay que te hacen reír, llorar...

      Besotes.

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